El gobierno de Alberto Fujimori sigue siendo todavía a la fecha un tema bastante controversial, es decir, ¿Qué es lo que tiene más peso: cantidad o calidad? Cantidad se refiere a los puntos en contra a sus actos durante su periodo presidencial, tales como la corrupción y los métodos poco adecuados contra el terrorismo. Calidad hace referencia a la importancia de sus acciones positivas en el Estado, siendo ejemplo el control de la inflación y el terrorismo del primer gobierno de Alan García, el realce de la economía peruana, etc. Personalmente, luego de momentos de investigación, llego a la conclusión de que fue un buen presidente solamente en el aspecto económico y algo en lo social. En realidad, sus actos positivos se deben a la radicalidad de sus métodos para lograrlos, lo cual llega a ser negativo pero para un fin positivo. He ahí lo controversial: Buenos efectos mediante malos medios.
Primero, en el ámbito económico, se tiene como claro ejemplo la recuperación de la estabilidad macroeconómica, incluyendo el regreso al precio normal de los alimentos, el levantamiento de las clases medias y altas, la eliminación de la Ley de Estabilidad Funcional, la inversión en el sistema bancario, entre otros. Sin embargo, esto se logró a costa de la venta de empresas de servicios básicos a otras extranjeras que invirtieron en el Perú y el corte de la libre expresión de los trabajadores para impedir las huelgas que causaban una pérdida económica. El primer procedimiento se debió al ingreso de empresas extranjeras y, en la actualidad, lo malo radicaría en el poder del gobierno chileno al tener estas empresas de servicios básicos como el agua (Sedapal) y la luz (Luz del Sur). El segundo permitió que se le denominase “dictador”, por el control de la libre expresión de los obreros ante la reducción de salarios.
Segundo, en el aspecto social, lo más sobresaliente es su lucha y vencida contra el terrorismo que se hizo arduamente notable en la década de los 80. Si bien es cierto que fue él quien terminó con las olas de terror al concebir la captura de los líderes de los dos grupos terroristas más influentes en el Perú, Abimael Guzmán de Sendero Luminoso y Víctor Polay Campos del MRTA, utilizó al Grupo Colina, escuadrón del ejército que violaba los derechos humanos con tal de lograr la captura y las ejecuciones de los terroristas o los implicados con los mismos, sin regularizar sus vías de acción. Esto trajo como consecuencias las matanzas de Barrios Altos (1991) y La Cantuta (1992), múltiples secuestros y asesinatos de civiles inocentes.
Finalmente, en lo político solo pude rescatar hechos negativos tales como la promulgación de la Ley de Interpretación Auténtica de la Constitución (con la cual pudo presentarse por tercera vez a la presidencia) y la Política de Intervención en los medios de comunicación (donde sobornaba y amenazaba a los principales directores de los periódicos y la televisión). El modelo más obvio es el caso de los Vladivideos que salieron a la luz el 14 de septiembre del 2000, teniendo a Vladimiro Montesinos como el asesor corrupto a quien Fujimori agradeció por sus servicios y le pagó la suma de 15 millones de dólares como indemnización.
En pocas palabras, a pesar de la diversidad de los comentarios de la sociedad y los medios junto con los hechos, reafirmo mi idea acerca de Fujimori como un presidente de buenas y efectivas intenciones para el país, pero que no recurrió a las mejores maneras de obtener sus objetivos, implicando efectos negativos a costa de los convenientes para el país y el Estado.
wuju............
ResponderEliminarXDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDd
Solo comento por qeu te amo!! jajaj y tambien pr qeu me gusta tuforma de pensar........!!!!!!!!
demasiado bravo lo de fujimori......!!!! reach out and touch me...(8)